El debate sobre la vivienda ofrecido en mi instituto el pasado jueves me dio la idea de escribir este artículo sobre el derecho a la vivienda. En el acto, al que asistieron el antiguo Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo junto al magistrado de la Audiencia Provincial de Sevilla Juan Romeo Laguna, portavoz de Jueces para la Democracia, y el portavoz de la coordinadora de viviendas sociales de El Puerto, Manuel Enríquez, se expusieron datos anteriores relacionados con la crisis inmobiliaria en la que está sumergido el país español y en la que los invitados expusieron su opinión al ser preguntados por los alumnos en cuestiones sobre la vivienda.
En
primer lugar, hay que definir qué es la burbuja inmobiliaria, que fue el
antecedente de la actual crisis del país. Una burbuja inmobiliaria es un
incremento excesivo e injustificado de los bienes inmuebles o bienes raíces,
ocasionado generalmente por la especulación. Al ser un tema muy complicado de
explicar con muchos conceptos, os expongo un vídeo que lo explica de forma
divertida. Antes de ver el vídeo hay que dejar claro un concepto. Cuando una
persona solicita un préstamo hipotecario cede la vivienda que va a comprar al
banco si en algún momento deja de pagar el dinero prestado.
Todo era un espejismo
creado por una masificación de creación de vivienda. La economía, que parecía
recuperada después de una crisis, realmente fue a peor. Los bancos después de
dar montones de créditos, dejaron de hacerlo y eso produjo varias
consecuencias. Las empresas empezaron a despedir a sus empleados, y de un 7,9% de
la población activa en paro conseguido en el año 2007 (1,76 millones de
personas), pasó a un máximo histórico, 6,2 millones de personas, un 27,16%
conseguido en 2013. Las familias que no tenían trabajo, no podían pagar las
hipotecas, por lo que el banco se dispuso a desalojarlos de sus casas. Pero no
solo fue este el único factor que influyó a la hora de que las familias no
pudieran pagar sus viviendas, desde el año 1996 hasta el 2006, el precio de la
vivienda en España subió en torno a un 180%, mientras que los salarios se
mantenían igual. Desde el comienzo de la crisis de 2008, más de 170.000
familias fueron desahuciadas de sus hogares.
La
Constitución Española dice en su Artículo 47: << Todos los españoles
tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes
públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas
pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del
suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La
comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los
entes públicos. >>
Pero,
¿es esto cierto? ¿Todos los españoles tienen derecho a una vivienda hoy en día?
Así es en la teoría, pero en la práctica solo quien puede pagársela tiene
derecho a ella. Cada día más y más gente está siendo desahuciadas de sus casas
porque no disponen dinero para hacerse cargo de ella y lo peor es que su
destino es la calle. Por lo que no, no todos tienen derecho a una vivienda
digna.
Mientras
tanto los políticos intentan ‘’parar’’ esto con tímidas leyes antidesahucios
pero que no sirven para acabar con el tema, como es el caso de Andalucía,
aunque al menos es un primer paso si se quiere mejorar lo actual.
Personalmente
opino en que el derecho a la vivienda debe de exigirse por ley y llevarse a la
práctica, y que para ello todos tenemos el derecho de presionar para que
ocurra. Protestas pacíficas y legales, pero a la vez enérgicas para conseguir
que algo que en realidad es un derecho, pueda convertirse en realidad.