lunes, 10 de marzo de 2014

Descartes

En este artículo hablaré sobre un autor en el que hemos centrado la mayor parte de este trimestre de filosofía. Se trata del filósofo René Descartes. Concretamente hemos visto su forma de concebir la realidad y el conocimiento, es decir, su epistemología y su ontología. En las líneas siguientes expondré un resumen de lo que son estas dos partes en su filosofía.

Descartes lo que trataba de lograr en su filosofía era la búsqueda de conocimiento para alcanzar verdades y no caer en el error. Este método tenía su base en los procesos matemáticos, que tan buen resultado estaba llevando a cabo en distintos campos de las ciencias de por aquel entonces. Los procesos mentales de este método eran el orden, deducir unos conocimientos a partir de otros previos, y medida, conocimiento de todo lo cuantificable. Este método se fundaba en la intuición intelectual y la deducción, y se regía por cuatro reglas: intuición intelectual, síntesis, análisis y revisión del proceso. 

Este método se expone en su obra El Discurso del método, que era una parte de un libro mayor llamado Los meteoros, escrito en francés y no en latín para que fuera divulgado a todas las personas.



Para fundamentar el proceso y demostrar la existencia de la realidad, escribe Las meditaciones metafísicasEn ella empieza dudando de la base de su filosofía recurriendo a las hipótesis del sueño y del genio maligno. Pero aunque lo que piense sea falso, es evidente que existimos como seres que piensan, esto es lo que se conoce como solipsismo. De esta forma llega al cogito, y a partir de aquí, analizando las ideas del pensamiento, pasando por las de infinitud y perfección y recurriendo a los argumentos ontólogico y cosmológico, Descartes logra demostrar la existencia de Dios.

Por otra parte, Descartes, partiendo de la idea de Aristóteles de sustancia y accidentes, monta su propia concepción de la realidad. Para él es una pero escindida en res extensa (se rige por el mecanicismo y no existe la libertad), res cogitans (perteneciente a los humanos y en el que sí existe la libertad) y res infinita (creadora de las dos sustancias anteriores). Cada sustancia tenía un atributo y éstos se manifestaban mediante los modos. 

El autor profundiza en las funciones de cada una de las sustancias en su libro de Las Meditaciones metafísicas. 


  • La res cogitans era el punto de partida para escapar de la duda y la base para demostrar a Dios. Además, en esta sustancia es donde Descartes demuestra su dualismo: el humano es el único ser que comparte dos sustancias. De esta forma llega a la idea de que somos libres. El problema que esto plantea es cómo se relacionan res cogitans y res extensa en las personas. Lo soluciona recurriendo a la glándula pineal, alojada en el centro del cerebro y cuya función y existencia en demás seres se desconocía por aquel entonces.
  • La res extensa se regía por principios mecanicistas. Esto quiere decir que todos los seres iban acompañados de una serie de reglas por las que se comportaban de una forma u otra. En cuanto al lugar que ocupa Dios en el universo, es solo la figura que lo crea.
  • Sobre la res infinita, habla que la existencia de Dios se deduce gracias al cogito, las ideas de perfección e infinitud y los argumentos ontólogico y cosmológico. La perfección de Dios le impide engañarnos y de esta forma, se convierte en fundamento del conocimiento.

Hasta aquí los resúmenes de su epistemología y ontología (espero que no hayan sido demasiado extensos para los lectores). Ahora me gustaría hacer una pequeña reflexión de cómo interpreto yo esta filosofía:

Respecto a la epistemología, creo que me identifico con algo que decía otro autor, Hume, sobre dicha concepción del conocimiento, y es que, por muy verídicos que sean los procesos de las matemáticas, no son aplicables a todos los campos bajo mi punto de vista. Pienso que habrá temas para los que este método estará bien, en cambio, otros solo bastará con la experiencia (aunque no como ocurre con la mente, explicación ya redactada en mi anterior artículo sobre el capítulo de un libro acerca del conocimiento de la existencia de las mentes). Además, corro el riesgo de equivocarme diciendo esto, pero opino que habrá verdades que nunca llegaremos a conocer, y que cualquier método de conocimiento, no bastará para hallarlas. Puede que nos aproximemos a ello, pero no logremos averiguarlo, como ocurre con qué ocurre más allá de la muerte.

Respecto a la ontología, opino que solo existe una realidad, sin división entre mente y cuerpo, a excepción de lo que algunos filósofos dualistas de cuerpo y mente afirmen. Sobre la tercera sustancia de Descartes, la res infinita, con la teoría del Big Bang se podría descartar la idea de un Dios creador del universo, pero la duda sigue en pie debido a cómo aparecieron las partículas creadoras de ello.


domingo, 9 de marzo de 2014

Otras mentes

¿Cómo sé que los demás tienen una mente al igual a la mía? ¿Será mi mente una excepción? ¿Y si los demás sois zombis sin mente imitando mi comportamiento, o incluso peor, sois mutantes con una mente completamente distinta a la mía, es decir, que cuando yo sienta dolor vosotros sentáis placer?

Este tipo de preguntas son las que aborda el capítulo que he leído acerca del problema filosófico de las otras mentes, en el que se plantea el desconocimiento a la hora de demostrar que los demás posean una mente como la tengo yo.


La forma más común de tratar el problema fue desarrollada por Bertrand Russel, gracias al argumento por analogía. El hecho de pisar una chincheta, suele ir acompañado de distintos tipos de comportamientos, acompañados de dolor. Cuando las personas actúan de esta forma al pisar una chincheta, deduzco que ellos también padecen dolor. El problema de este tratamiento del problema es que es inductivo, por lo tanto no podemos sacar ninguna prueba concluyente. Por mucho que confíemos en que los demás tienen una vida interior mental como la nuestra, no podemos asegurar que el problema esté solucionado, estaríamos cometiendo un error. Todo esto nos provoca una necesidad de examinar nuestras concepciones mentales y hablar sobre los hechos mentales y los físicos.


Si como bien dicen los fisicalistas, los hechos mentales están relacionados con los físicos, la idea de que los demás no posean una mente similar a la nuestra se desvanecería. Sin embargo esto no quiere decir exactamente que las explicaciones sean ciertas. Al fin y al cabo, este problema puede ayudar a otras cuestiones más generales acerca de la mente.

Aunque nuestra experiencia nos sirva para llegar a determinadas conclusiones en distintos campos, no podemos basarnos en ella para este caso, ya que no está claro qué información nos sería realmente útil para todo esto. En el libro, se expone el ejemplo de que para comprobar que las ostras tienen una perla en su interior, debemos basarnos en la experiencia de mirar en ellas para ver si esto se cumple. El problema es que no podemos adentrarnos en los demás para verificar la existencia de que cada uno de nosotros tenga una mente.  Si finalmente se llegase a solucionar esta relación, la preocupación por las otras mentes llegaría a concluir. O tal vez no...

La realidad es que este problema no es normal que la gente llegue a planteárselo realmente alguna vez en sus vidas, ya que todos vemos cómo los demás tienen los mismos sentimientos, sensaciones e ideas que nosotros, y de esta forma damos por hecho que tienen una vida interior igual a la nuestra. Sin embargo, este problema plantea la realidad de que esto es incierto, y que no podemos demostrar claramente que todos poseamos una mente, o que incluso haya algunos que tengan una mente y unas sensaciones completamente distintas a las nuestras, y para ello no podemos utilizar la experiencia, debido a que, planteando este problema, no podemos confiar en las opiniones de los otros. Aún así, he de reconocer que alguna vez he llegado a plantearme este problema, y a tener cierta incredulidad en las palabras de los demás para basar su existencia mental, y pienso que no será fácil, incluso tal vez imposible, llegar hasta una demostración algún día.





sábado, 7 de diciembre de 2013

¿Derecho a la vivienda?


El debate sobre la vivienda ofrecido en mi instituto el pasado jueves me dio la idea de escribir este artículo sobre el derecho a la vivienda. En el acto, al que asistieron el antiguo Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo junto al magistrado de la Audiencia Provincial de Sevilla Juan Romeo Laguna, portavoz de Jueces para la Democracia, y el portavoz de la coordinadora de viviendas sociales de El Puerto, Manuel Enríquez, se expusieron datos anteriores relacionados con la crisis inmobiliaria en la que está sumergido el país español y en la que los invitados expusieron su opinión al ser preguntados por los alumnos en cuestiones sobre la vivienda. 

En primer lugar, hay que definir qué es la burbuja inmobiliaria, que fue el antecedente de la actual crisis del país. Una burbuja inmobiliaria es un incremento excesivo e injustificado de los bienes inmuebles o bienes raíces, ocasionado generalmente por la especulación. Al ser un tema muy complicado de explicar con muchos conceptos, os expongo un vídeo que lo explica de forma divertida. Antes de ver el vídeo hay que dejar claro un concepto. Cuando una persona solicita un préstamo hipotecario cede la vivienda que va a comprar al banco si en algún momento deja de pagar el dinero prestado. 


Todo era un espejismo creado por una masificación de creación de vivienda. La economía, que parecía recuperada después de una crisis, realmente fue a peor. Los bancos después de dar montones de créditos, dejaron de hacerlo y eso produjo varias consecuencias. Las empresas empezaron a despedir a sus empleados, y de un 7,9% de la población activa en paro conseguido en el año 2007 (1,76 millones de personas), pasó a un máximo histórico, 6,2 millones de personas, un 27,16% conseguido en 2013. Las familias que no tenían trabajo, no podían pagar las hipotecas, por lo que el banco se dispuso a desalojarlos de sus casas. Pero no solo fue este el único factor que influyó a la hora de que las familias no pudieran pagar sus viviendas, desde el año 1996 hasta el 2006, el precio de la vivienda en España subió en torno a un 180%, mientras que los salarios se mantenían igual. Desde el comienzo de la crisis de 2008, más de 170.000 familias fueron desahuciadas de sus hogares.

La Constitución Española dice en su Artículo 47: << Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos. >>


Pero, ¿es esto cierto? ¿Todos los españoles tienen derecho a una vivienda hoy en día? Así es en la teoría, pero en la práctica solo quien puede pagársela tiene derecho a ella. Cada día más y más gente está siendo desahuciadas de sus casas porque no disponen dinero para hacerse cargo de ella y lo peor es que su destino es la calle. Por lo que no, no todos tienen derecho a una vivienda digna.
Mientras tanto los políticos intentan ‘’parar’’ esto con tímidas leyes antidesahucios pero que no sirven para acabar con el tema, como es el caso de Andalucía, aunque al menos es un primer paso si se quiere mejorar lo actual.

Personalmente opino en que el derecho a la vivienda debe de exigirse por ley y llevarse a la práctica, y que para ello todos tenemos el derecho de presionar para que ocurra. Protestas pacíficas y legales, pero a la vez enérgicas para conseguir que algo que en realidad es un derecho, pueda convertirse en realidad.

miércoles, 12 de junio de 2013

Rousseau y Hobbes

Rousseau
Rousseau defiende que la situación ideal es el estado de naturaleza, y nos lo intenta explicar con las citas correspondientes a la hoja de clase.
En primer lugar, Rousseau se refiere a que el hombre es feliz en el estado de naturaleza sin que aparezca la propiedas, ya que es la causa de los problemas. En el estado de naturaleza el hombre se conforma con lo que tiene (concepto del buen salvaje), mientras que con la aparición de la propiedad el hombre cada vez quiere más.
Con la aparición de la propiedad, los hombres dejaron de tener todos lo mismo y cada vez se conformaban con más. Su apetito por poseer les lleva a adueñarse de zonas que no eran de nadie para su uso propio, y con esto a tener que trabajarlas.
Por último, Rousseau defiende la idea de que la gente se una pero sin que cada uno pierda sus derechos y libertades (soberanía popular), cosa que además protegería a cada uno y a su propiedad.
Hobbes
Para Hobbes, el hombre tiene dos leyes naturales: una de ellas es el instinto de supervivencia, y la otra es el afán del ser humano por dominar a sus semejantes.
Según él mismo, el hombre está en guerra al querer dominar, ya que las diferencias entre unos y otros no son demasiado grandes, pero el instinto de supervivencia prevalece sobre el de dominación, lo que hace es ceder sus derechos naturales a un monarca, que se encarga de hacer las leyes y que le aporta a los demás la seguridad de que no haya guerras.
Para Hobbes, el estado de guerra es aquel momento en el que no hay ningún monarca y los individuos quieran dominar los unos sobre los otros.
Opinión
Mi opinión es que estos dos filósofos intentan explicar el origen del estado a partir del estado de naturaleza. Cada uno tiene su perspectiva del estado, y pienso que cada uno de ellos tiene razón a su manera, ya que tanto las dos leyes naturales de Hobbes cobran sentido, y que para que no haya guerras se cede los derechos a un monarca, pero también pienso que si todos fueramos gregarios y compartiéramos sin necesidad de propiedad privada, seríamos más felices.


martes, 4 de junio de 2013

El placer



En las siguientes líneas os expongo el placer que con este artículo quiero dar a conocer, y que a mi me produce una gran sensación de alegría. Estoy muy seguro, de que a una gran mayoría de los que lean este artículo dirán que chaval más ñoño y empalagoso, cosa que comprendo que puedan pensar, ya que, tal vez yo si hubiera visto un artículo así hace unos cuantos meses, habría pensado lo mismo, pero ahora que conozco esa sensación no pienso de la misma forma.

Bueno, este placer para mí, no es un placer cualquiera. Este placer es consecuencia de una acción y de una persona. En primer lugar, voy a explicar en qué consiste la acción. La vida está llena de cosas sencillas, pero sobretodo lo que nos parece más sencillo es lo que hacemos cada día, las acciones que hacemos a diario son las que creemos que son las más fáciles. Pues bien, este placer tiene su origen en algo tan sencillo como una sonrisa. Según la RAE, una sonrisa es la acción y efecto de sonreír (jajaja que listos...), lo que nos lleva a preguntarnos, que significa sonreír. Sonreír es algo tan sencillo como ofrecer un aspecto alegre. Probablemente no nos gusten todas las sonrisas, si por ejemplo alguien te cae mal y le ves sonreír es una sensación totalmente contraria a la que quiero explicar, pero si a la que ves sonreír es a una persona que la quieres y que harías cualquier cosa con tal de que estuviera sonriendo el mayor tiempo posible. Para los que no se hayan dado cuenta, me refiero a mi ''amiga''.


Ver a la persona que quieres, que te sonría, y que tu seas el culpable de dicha sonrisa, es una sensación inmensa. No solo por el hecho de sonreír, sino porque siento que cuando me sonríe me demuestra lo que ella siente por mí. O aunque ni siquiera yo sea la razón por la cual ella sonríe, verla alegre y feliz ya es bastante placer para mí. Por el contrario, cuando la veo apenada o agobiada por cualquier razón, ya sea exámenes o cualquier otra, el intentar sacarle esa sonrisa no es tan ''fácil'' como otro día, pero si la consigo es una sensación parecida a conseguir algo difícil. En el caso opuesto, si no he conseguido nada. siento una especie de impotencia al saber que no puedo hacerla feliz en ese momento. Aún así, siempre me consuelo al saber que ese momento es pasajero, y que sin duda ella volverá a sonreír, y que cuando lo haga, el verla alegre y sonriente, me volverá a producir el placer que os he descrito a todos con estas palabras, algo que yo he titulado ''El placer'' porque no es un placer cualquiera hacer feliz a una persona.

domingo, 26 de mayo de 2013

Reacciona, capitulo tercero

Trabajo realizado por Carlos Hinojosa Valle y Jairo Rodríguez Moreno. 
Capítulo tercero
Nos ha tocado vivir los tiempos de la vergüenza, la mediocridad y la renuncia.
Los españoles están avergonzados por la crisis económica que vive España y los políticos no hacen nada por remediarlo y ante todo esto los ciudadanos tienen que reaccionar.
Además, los políticos solo se encargan de hacerse llegar al poder. Da igual lo que tengan que ‘’prometer’’ o decirles a los políticos del partido contrario con tal de llegar a la cima. El problema es que una vez que llegan al poder, no saben qué hacer.
Vivimos en una sociedad en la que no se reacciona ante todo el abuso que los políticos hace a nuestra sociedad y los españoles dan a entender que no les importa lo que los políticos hagan.
Frente a todo esto, la sociedad debe reaccionar para que no ocurra.

¿QUÉ LE PASA A LA SOCIEDAD CIVIL ESPAÑOLA QUE NI SIENTE NI PADECE?
Parece que a los españoles nos importa más lo que vamos a ver cada noche por televisión que alguna serie de compromisos sociales que están perjudicando a personas de nuestro país o que reside fuera de nuestras fronteras.
Noticias que en nosotros debería despertar nuestra atención y nuestras conciencias, nos parecen menos llamativas que otras, que en realidad son tonterías y que sirven para aumentar el carácter mediático de personas como políticos. Esto demuestra el desinterés general de la sociedad en cosas que realmente valen la pena.

VER, OÍR Y CALLAR
Unos de los problemas de España es la corrupción, los políticos engañan a los ciudadanos en las elecciones prometiendo cosas que no van a cumplir cuando salgan elegidos y esto que hace que la gente tenga una ideología negativa sobre la políticas , es por esto por lo que los jóvenes de hoy en día tienen que luchar por una política sin líderes corruptos. No debemos dejarnos lavar el cerebro por los medios de comunicación, económicos y políticos que nos hacen olvidar la esencia del compromiso y de la responsabilidad como bases del sistema democrático.

LA INDEPENDENCIA JUDICIAL
Es necesario conseguir una independencia en el sistema judicial para que los jueces sean realmente imparciales y razonables.
La justicia tiene también que actuar contra las víctimas de la crisis y juzgar a los que políticos que no hacen nada por los más necesitados afectados por la crisis y los olvidan como si no pasara nada. Hay que tener una justicia igual para todos.

EL PAPEL DE LA SOCIEDAD CIVIL
La sociedad tiene que reaccionar para solucionar todo esto y conseguir una sociedad más libre sin manipulaciones ni trampas en los partidos políticos y encontrar el equilibrio entre la libertad, democracia, y participación política. Para esto, debe de estar unida y luchar codo con codo para poner fin a las acciones de los que quieren aprovecharse de las instituciones
Los ciudadanos tienen derecho a una política honesta y sin corrupción una justicia independiente e imparcial responsable y comprometida con la sociedad, medios de comunicación libres y sin manipulación.
Es la ocasión de construir una sociedad más libre y democrática en la que se erradique la violencia y se respete a la diversidad.


En fin, es el momento de encontrar un equilibrio de los políticos con los ciudadanos, para que los políticos no se aprovechen de las instituciones y los ciudadanos puedan creer en la política cuando más se la necesita.

Caso de los EREs andaluces




Trabajo hecho por Jairo Rodríguez Moreno y Carlos Hinojosa Valle.

Caso de los EREs andaluces

El escándalo de los ERE en Andalucía es una presunta red de corrupción política vinculada a la Junta de Andalucía. El origen del escándalo está en la investigación, actualmente en curso, del caso de corrupción en la empresa sevillana Mercasevilla, en la que se detectaron prejubilaciones aparentemente fraudulentas.

El caso ERE está siendo actualmente investigado por el juzgado de instrucción número 6 de Sevilla, dirigido por la juez Mercedes Alaya, y por el Tribunal de Cuentas del Estado. La propia Junta de Andalucía, gobernada por el PSOE, es acusación particular en el caso.



Inicios


En el año 2001, la Junta de Andalucía, inició un procedimiento para respaldar económicamente a empresas con problemas, que se veían obligadas a presentar expedientes de regulación de empleo para realizar prejubilaciones o despidos, y a los trabajadores afectados por estos EREs. Hasta el año 2011 este fondo había sido dotado con 721 millones de euros, y para su finalización, debería ser ampliado hasta la cifra de 1.217 millones.

La investigación llevada por la jueza Alaya y la Guardia Civil ha demostrado que existían graves deficiencias en la gestión de las ayudas a los ERE, puesto que se concedieron:
  • ·         Prejubilaciones irregulares, pagadas a personas que nunca habían trabajado en las empresas afectadas.
  • ·         Subvenciones a empresas que no estaban presentando un ERE, e incluso a personas que no llegaron a crear ninguna empresa.
  • ·         Comisiones muy por encima del valor de mercado a intermediarios entre la Junta y los trabajadores: aseguradoras, consultoras, bufetes de abogados y sindicalistas.
Constituyen un fraude total de, al menos, 136 millones de euros.

El caso de los ERE tuvo su origen en el caso Mercasevilla, un caso de extorsión. La empresa Grupo La Raza, que iba a abrir una escuela de hostelería en terrenos de Mercasevilla, recibió una subvención de 900.000 euros de la Junta de Andalucía. El empresario se vio sorprendido por dos personas que le exigían la mitad de la subvención, a cambio de garantizarle posteriormente una subvención para dar cursos de formación. 


La investigación interna ha detectado 183 prejubilaciones irregulares en un total de 5982 casos analizados. De las 183 irregularidades, 111 corresponden a trabajadores que cobraban una prejubilación mayor que la que les correspondería, y 72 eran personas infiltradas que jamás trabajaron en estas empresas. Entre los prejubilados irregulares, se encontraron a ocho militantes del PSOE, que fueron expulsados del partido inmediatamente después de ser descubiertos en los EREs. También se descubrió a un militante del Partido Popular entre los presuntos casos irregulares. Este fondo se conoce como fondo de los reptiles.



En la investigación del caso Mercasevilla llevada a cabo por la juez Mercedes Alaya, se detectó que un militante del PSOE de Andalucía residente en Baeza había sido incluido en un ERE de Mercasevilla sin haber trabajado nunca para esta empresa. El posterior descubrimiento de más falsos prejubilados convirtió el caso Mercasevilla en el caso de los ERE.

Los ERE alcanzan también al actual presidente andaluz, José Antonio Griñán. Entre 2004 y 2009 fue consejero de Economía y Hacienda. Era el responsable de los presupuestos y la persona que firmaba el dinero que iba para el fondo de los ERE.

Griñán reconoce que firmaba esas ampliaciones presupuestarias para el conjunto de los ERE. Pero según él, eran partidas de dinero legales. Afirma que las irregularidades se producían después, cuando otros subalternos repartían ese dinero a empresas y personas concretas.

Investigación del caso


La Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía está colaborando con la jueza del caso en la investigación de las irregularidades de los EREs. En marzo de 2011 la jueza Mercedes Alaya admitió la presentación de la Junta de Andalucía como acusación particular en el caso.

En junio de 2012 el Parlamento creó una comisión de investigación para los ERE. El presidente andaluz José Antonio Griñán compareció a petición propia. La comisión finalizó en noviembre de 2012. El PSOE sólo exigía responsabilidades políticas al director general de Empleo, Francisco Javier Guerrero; IU, a los exconsejeros Antonio Fernández y José Antonio Viera; mientras el PP elevaba la culpabilidad hasta las figuras de los presidentes autonómicos Manuel Chaves y José Antonio Griñán.


Personajes implicados


-Antonio Rivas, exdelegado de Empleo en la provincia de Sevilla y considerado como el director de la presunta trama. Rivas ya ha dimitido de su cargo.

-Francisco Javier Guerrero Benítez, ex director general de Empleo. Guerrero se convierte en el primero de los alrededor de 50 imputados que va a la cárcel por el desvío fraudulento de 136 millones de euros. Juan Francisco Trujillo, que fue chófer del ex director general de Empleo, Javier Guerrero, declaró ante la policía que su jefe y él se gastaban parte del dinero de los ERE en comprar cocaína y en copas.

- Fernando Mellet (director de Mercasevilla) y Daniel Ponce (subdirector) fueron condenados a 21 meses de inhabilitación y multas de 600.000 euros.

-Antonio Fernández García, ex-consejero de Empleo de la Junta durante la mayor parte de la realización de la trama. Fernández, incluido en el ERE de la empresa vinícola González Byass, figuraba en dicho expediente como trabajador de la empresa desde el día de su nacimiento.

-Ramón Polo, militante del Partido Popular y exconcejal de La Carolina (Jaén), es otro de los cargos políticos hallados entre los prejubilados irregulares de los ERE. Polo figuraba como prejubilado en el ERE de la empresa Gres de Vilches, donde sólo había trabajado 170 días.

-Cristina Ruiz, candidata incluida en la lista del PP a la alcaldía de Córdoba consiguió que su padre fuera asegurado en un ERE para una empresa en la que nunca trabajó, y, como gerente de PROMI, una empresa especializada en la atención a minusválidos.

- Antonio Rodrigo Torrijos, de Izquierda Unida, fue imputado por participar en la venta del suelo de Mercasevilla. Pese a esta acusación, Torrijos se presentó como candidato de IU a la alcaldía de Sevilla en las elecciones del 22 de mayo y fue elegido concejal.

- La empresa Construcciones Juan de Robles, propiedad de la familia de Fátima Báñez, ministra de Empleo del Gobierno de España está siendo investigada por la misma causa que Rodrigo Torrijos.

- Álvaro, hijo de Ruiz-Mateos, tenía una póliza a su nombre por valor de 2,4 millones de euros, en lugar de tenerla a nombre de la Empresa Dhul.

- Manuel Olivencia, suegro del candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía, Javier Arenas, ya que su bufete de abogados asesoró legalmente y gestionó dichos expedientes de regulación de empleo y las prejubilaciones consecuentes. Olivencia percibió 120.000 euros del "fondo de reptiles".

- El ex-parlamentario del PSOE-A Ramón Díaz fue imputado el 20 de junio de 2012. Se le atribuye una activa participación en la inclusión de falsos prejubilados en los ERE de tres empresas.

domingo, 24 de febrero de 2013

Hacer el animal



En este artículo, os voy a contar mi experiencia sobre un episodio del libro 101 experiencias de filosofía cotidiana, escrito por el francés Roger-Pol Droit. Este capítulo trataba de que tenía que meterme en la piel de un animal, cualquiera, aunque a la hora de meterme en la piel de algún animal solo se me ocurrían unos pocos, mamíferos en general. En el episodio, el escritor deja bien claro que no he de imitar a un animal, sino hacer cosas de tal manera como si ya lo fuera, es decir, sin pensarlas, y eso hice.

Primeramente, me metí en la piel de un perro durante unos 3-4 minutos; estuve ladrando por la ventana, caminando a cuatro patas, olisqueando mis materiales... Todo esto sin pensar en que iba a hacer después, dejándome llevar como si fuera un perro. Después estuve imitando a un gato y he de decir que no fue nada fácil, ya que los gatos se pasan la mayor parte del tiempo descansando, así que lo que hice fue tirarme en el suelo como si fuera un gato a descansar y maullaba de vez en cuando. Luego me metí en la piel de un canguro, aunque lo único que hice fue encorbarme un poco y dar saltos con las 2 piernas. Finalmente, me introduje en la piel de un cerdo y estuve andando a cuatro patas y me tiré en el suelo revolcándome en él como si fuera barro.

Al rato, volví a repetir la experiencia durante 10 minutos, aunque esta vez me introduje en la piel de un solo animal que no era mamífero, y aunque sabía que era difícil, al menos lo intenté. Esta vez me hice pasar por una serpiente. Estuve todo el rato arrastrándome por el suelo y sacando la lengua como lo haría una y abalanzarme sobre algo como cuando una serpiente ataca a un adversario para clavarme un colmillo. 






martes, 12 de febrero de 2013

Mi educación

Mis recuerdos mientras cursaba la educación primaria son maravillosos. Al igual que infantil, hice mis estudios primarios en el CEIP Menesteo. Un resumen corto de esta etapa de mi vida podrían ser las clases fáciles y sencillas comparadas con secundaria y bachillerato y los recreos, en los que me pasaba media hora jugando al deporte que más me gustaba, y me sigue gustando, el fútbol. Aunque para mí lo más importante de esta época de mi vida son los amigos que he hecho. Hay una frase que dice que los amigos de verdad se pueden contar con los dedos de una mano, pues la mayoría de dedos de mi mano están formados por amigos que he hecho en este colegio.



Ya en secundaria la cosa se volvió un tanto más difícil en lo que a estudios respecta. Recuerdo que en el colegio con estudiar un rato el día antes para los exámenes me bastaba para sacar buenas notas y aunque en primero y segundo de secundaria para ciertas asignaturas hacía lo mismo, me esforzaba más para otras que eran mucho más fáciles a la hora de estudiar en el colegio. En el instituto he hecho también buenos amigos, además de haber tenido la suerte de conocer a una persona que a primera vista no supe ver y valorar, pero que a día de hoy es importantísima en mi vida. Una decepción en parte son los recreos; acostumbrado a jugar al fútbol en una amplia pista de futbito, aquí tenía que conformarme con una parte del gimnasio y porterías de un tamaño que llegan hasta la cintura, aunque por otra parte los recreos a día de hoy son maravillosos también, ya que lo paso con personas que me importan.



Además en mis etapas en el colegio y en el instituto he ido aprendiendo determinados valores que pienso que si a lo mejor no hubiera estudiado, jamás los habría llegado a tener. Por ejemplo, el inconformismo. No me conformo con tener una buena nota, quiero tener la mejor nota posible. Para conseguir esto además he desarrollado otro rasgo, ser trabajador. Si quiero tener buena nota, he de trabajar para conseguirla. Además siempre he tenido la figura de ciertos profesores que, sin que me dé cuenta, me he ido fijando en su persona y he ido imitando partes de sus rasgos.



Lo que más me satisface del sistema es que sea público, así cualquiera puede tener derecho a estudiar. Si una familia no tiene dinero para poder costearse una escuela privada, si el sistema no fuera público, probablemente el hijo tendría que quedarse sin poder ir al colegio ni tendría derecho a aprender. El problema es que a veces pienso que los jóvenes no aprenden a valorar la escuela porque sus padres no tienen que costeárselo. Es decir, si estuvieran en colegios privados, una parte de los alumnos que tienden al fracaso escolar aprenderían a valorar más que sus padres están costeándole los estudios y así centrarse más en ellos.



Muchas veces, los profesores con su manera de dar la clase, hacen que la clase pierda o gane interés. Hay profesores que hacen que las clases sean más llevaderas. Pienso que los profesores deberían de dejar intervenir más a los alumnos, ya que es muy difícil estar una hora estar atendiendo mientras el profesor está en la pizarra explicando. Pienso que deberían de estar un rato explicando y otro preguntando a los alumnos sobre la explicación para así fomentar a que atiendan más, además de mandar actividades relacionadas con la teoría que han explicado. Además pienso que hay alumnos que se distraen bastante durante las clases con sus móviles, por lo que pienso que sería buena idea poner inhibidores de frecuencia en las clases, así los alumnos no conseguirían distraerse tan fácilmente, en vez de prohibir llevar aparatos electrónicos, ya que muchos alumnos se lo llevan por cuestiones bien distintas a las de estar distraído en clase. 

lunes, 10 de diciembre de 2012

Obediencia a la autoridad



                    



En este artículo voy a hablar sobre el vídeo que os muestro aquí arriba. En el vídeo se realiza un experimento llevado a cabo en la universidad de Yale, en Estados Unidos, a principios de los años 60, por un psicólogo de dicha universidad llamado Stanley Milgram, de ahí viene el nombre del experimento (Experimento de Milgram).  El propósito del experimento era medir la disposición de un participante para obedecer las órdenes de una autoridad aun cuando éstas pudieran entrar en conflicto con su conciencia personal.


Los experimentos comenzaron después de que Adolf Einchmann, un Teniente Coronel nazi responsable directo del genocidio judío y  de deportados a los campos de concentración, fuera juzgado y sentenciado a muerte por crímenes contra la autoridad. Einchmann escribió en un diario mientras estaba en la cárcel que las órdenes eran lo más importante de su vida y tenía que obedecerlas sin discusión, además de testimonios de psiquiatras de la cárcel que decían que era un hombre sano y testigos que aseguraban que era una persona normal y corriente. Fue entonces cuando Milgram se sintió atraído por este caso, sobre si Einchmann capturaba y mataba judíos por obediencia y si todos sus demás cómplices también lo hicieron por obediencia, acatando unas órdenes, lo que le llevó a realizar el experimento.


Milgram puso un anuncio en un periódico, en el que solicitaba voluntarios para un experimento,  y aunque dice que el experimento es para evaluar la memoria, lo que Milgram realmente quiere conocer es la resistencia a la autoridad de los participantes. A cada voluntario se le asigna un compañero al azar, uno será el profesor y el otro el aprendiz. Luego, se les coloca en habitaciones separadas. El experimento trata de que el profesor tiene que realizarle unas preguntas al aprendiz, y si el aprendiz falla, el profesor ha de castigar cada respuesta errónea con una descarga eléctrica hacia el aprendiz, primeramente de 15 voltios que irá aumentando en intensidad hasta los 30 niveles de descarga existentes, es decir, 450 voltios. Para demostrar que el mecanismo de descargas funciona, el investigar le aplica al profesor la descarga mínima, así comprueba la descarga que le aplicará al aprendiz.


                                        


Las primeras descargas fueron fáciles de aplicar, pero a medida que aumentaban los voltios de la descarga, los alumnos solían pedir clemencia y algunos profesores empezaron a dudar, ya que saben que están inflingiendo dolor y la situación va haciéndose cada vez más dura. Cuando algunos profesores manifestaban su intención de abandonar, el investigador le insistía sin gritarle, con frases como continúe, por favor; el experimento requiere que usted continúe; es absolutamente esencial que usted continúe; usted no tiene opción alguna, debe continuar. Con estas frases, el experimento es llevado por un 65% de los participantes.

Sin embargo, los alumnos no eran voluntarios, sino actores. Los gritos y súplicas de éstos eran pura mentira, nunca se daba ninguna descarga. Todos los voluntarios fueron designados maestros y los actores, alumnos.


El equipo de investigación estuvo sorprendido por los resultados, ya que pensaban que ninguno de los participantes aplicaría una descarga eléctrica superior a los 130 voltios y que solo algunos sádicos aplicarían el voltaje máximo. Ningún participante paró en los 300 voltios, que era el nivel en el que el alumno dejaba de dar señales de vida.


Lo primero que se preguntó el desconcertado equipo de Milgram fue cómo era posible que se obtuvieran dichos resultados. Los participantes se mostraron preocupados por su propia conducta. Todos se mostraban nerviosos y preocupados y, al enterarse de que en realidad el alumno no era más que un actor y que no le habían hecho daño, suspiraban aliviados. Por otro lado eran plenamente conscientes del dolor que habían estado infligiendo, pues al preguntarles por cuánto sufrimiento había experimentado el alumno la media fue de 13 en una escala de 14.


Desde mi punto de vista, este experimento muestra en gran parte la obediencia ciega que tenía el pueblo nazi, ya que muchos pensarían que los alemanes de aquella época actuaban de aquella manera porque no estaban de acuerdo con los judíos y querían exterminarlos o porque consideraran a los judíos inferiores a ellos.